Lo más constante en esta vida es el cambio. Ya lo decía Heráclito: “Todo fluye, todo está en movimiento y nada dura eternamente. Por eso no podemos descender dos veces al mismo río pues cuando desciendo al río por segunda vez, ni el río ni yo somos los mismos”, con esta frase lo que quería transmitirnos es que la vida es puro cambio, no hay un segundo igual a otro; es la naturaleza de la vida. Por eso me gusta pensar que cuando las cosas van bien pueden ir mal, pero que cuando las cosas van mal pueden ir bien.

Todo cambia, nada permanece igual. Quién nos iba a decir que de un día para otro un VIRUS, sí, un VIRUS; un “bicho” como le llaman nuestros mayores, nos iba a impedir salir de casa, nos podía hacer enfermar y/o quitar la vida. Nadie espera una cosa así, ¿verdad?, esto sólo ocurre en las películas de ciencia ficción.
¿Os habíais fijado que todo cambia?

Decimos muy a la ligera que todos los días son iguales, que estamos cansados de la monotonía. Quizás nos ocurra que no prestamos atención a esos pequeños cambios que se producen en el día a día, que por minúsculos nos parecen invisibles. Pero que si somos conscientes de ellos empezaremos a entenderlo todo más y mejor.

Una de las causas del sufrimiento humano reside en la resistencia al cambio. Nos negamos rotundamente a aceptar que ciertos aspectos de nuestras vidas puedan cambiar. Cuando algo nos gusta nos aferramos a ello, queremos que dure y no estamos dispuestos a dejarlo escapar. Pensamos que todo permanecerá igual que está en nuestro afán de controlarlo todo.

Sufrimos no por el cambio en sí, sino porque mostramos oposición a él, no nos permitimos adaptarnos a un nuevo escenario, aceptándolo e integrándolo.

Aceptar el cambio nos lleva a entender que debemos de disfrutar de aquello que nos hace felices, valorándolo cuando lo tenemos, pero sabiendo que algún día lo podemos perder.

En estos tiempos de cambio no tenemos otra opción que aceptarlo y adaptarnos a él, porque eso nos ayudará a ver con esperanza que nada permanece, y esta situación en la que vivimos pasará y llegarán nuevos tiempos mejores. Una actitud abierta al cambio nos llevará a ser más libres y felices.

Así que recuerda que esto también pasará, que de esta vamos a salir!!